Certificación y seguridad
Todos los juguetes elou están debidamente certificados y analizados por diferentes laboratorios homologados entre los que destacamos:
Certificación CE: SGS – Société Générale de Surveillance (Francia)
Pruebas mecánicas: CATIM – Centro de Apoio Tecnológico Indústria Metalomecânica (Portugal)
Todos los productos cumplen con las normativas europeas más exigentes en materia de calidad y seguridad fijadas por lo que designa la CE para juguetes infantiles en la norma EN 71-1 (propiedades mecánicas y físicas), EN 71-2 (inflamabilidad) y EN 71-3 (migración de ciertos elementos).
Además de la certificación europea, también disponemos de acuerdos de certificación en línea con las principales disposiciones de los Estados Unidos de América, ASTM (Normativa de Seguridad en juguetes de los EEUU).

Al margen del corcho, el resto de componentes utilizados en la producción de nuestros juguetes se encuentran debidamente certificados. Las tintas y los selladores utilizados son naturales, 100% antialérgicos y libres de cualquier sustancia contaminante (ftalatos, aromatizantes o metales pesados).
2001/65 / EC (ROHS) – Test de concentración de metales y pigmentos
SGS – Société Générale de Surveillance (Francia)
Test de toxicidad – Ftalatos & PCP
SGS – Société Générale de Surveillance (Francia)
Seguridad y mantenimiento
Las características del corcho requieren, de todos modos, algo de mantenimiento:
• Siendo un material natural, el color de los productos puede variar dentro de una gama de tonos.
• Debido a su composición molecular, puede haber pequeñas variaciones en el peso y volumen de los productos en función de cambios tales como la temperatura, humedad, durabilidad y otros factores naturales en el ciclo de vida de los propios artículos.
• Aunque todos los productos están certificados para edades tempranas de desarrollo, se recomienda que durante el juego haya la supervisión de un adulto responsable, en especial durante la fase de dentición del bebé. La naturaleza ligera y blanda del juguete permite que el bebé, si se lo propone, pueda arrancar trocitos de corcho que podría ingerir..
Esta es únicamente una precaución a tomar ya que:
• Todos los productos cumplen con los requisitos de seguridad por mordedura para las edades recomendadas;
• La composición celular del corcho no constituye peligro alguno para el organismo, incluso en caso de ingestión;
• Su estructura molecular no origina cantos afilados incluso cuando se corta o se rompe.
• El corcho es sumergible y, en consecuencia, fácil de limpiar. Para limpiar un juguete de corcho, utilice un paño húmedo y luego deje secar el juguete. No utilice productos de limpieza que sean corrosivos.
• Por naturaleza, un juguete de corcho no es indestructible. Durante el proceso de producción, podemos controlar la dureza de las piezas. En cualquier caso, uno de los principios subyacentes en la marca elou es la espontaneidad que se asocia de forma natural con el acto de jugar y, aunque el corcho es un material duradero, si se le somete a fricción de forma excesiva, puede echarse a perder y romperse en trocitos. Esta es una consecuencia normal debido a la estructura natural de la materia prima utilizada.
El desgaste natural del producto, como resultado de su continua manipulación, no constituye motivo para presentar reclamación dado que se trata de una característica fundamental del concepto de sostenibilidad.