¡IMPORTANTE!
AVISO PARA LOS ADULTOS

La compra de un juguete de corcho es un acto noble. La naturaleza agradece esta elección.

Antes de ofrecer el juguete a un niño o una niña, se recomienda leer la información que aparece a continuación para comprender qué es el corcho y cómo debe ser la relación entre el juguete de corcho y el niño o la niña.

Guárdese esta información para consultas posteriores.

1 • ¿QUÉ ES EL CORCHO?
1.1 Origen ecológico

Portugal es uno de los productores y proveedores de corcho más importantes del mundo. De ahí que, la sede central de elou se encuentre en el epicentro del principal hub mundial del sector del corcho.
El Sobreiro (nombre portugués para denominar al alcornoque) es el árbol que produce corcho y Portugal dispone de la mayor área de alcornoque plantado del mundo. Los alcornoques crecen con bastante espacio entre ellos en los grandes terrenos llamados Montados (nombre portugués para describir un alcornocal), y su crecimiento es de un 3% anual. También conocidos como Montados de Sobro, los alcornocales portugueses son uno de los 14 santuarios mundiales de la biodiversidad: en ellos pueden encontrarse de modo específico más de 130 variedades vegetales y 150 especies animales (principalmente aves). Además, el alcornoque actúa de facilitador natural para el mantenimiento de más de 20.000 especies vegetales y se ha demostrado que es una de las variedades mundiales que destacan más por su respeto con el resto de la flora y la fauna. En Portugal, este árbol adquiere un estatus medioambiental de suma importancia y por ello su eliminación está perseguida penalmente.
Los Montados protegen el suelo de la erosión y consiguiente desertificación. Son una barrera anti incendios -debido a la baja combustibilidad del corcho- y tienen un destacado papel en regular el ciclo hidrológico. Desde un punto de vista humano, nos aportan otro factor fundamental en cuanto al aire que respiramos ya que son los responsables de absorber 14 millones de toneladas de CO2.
El área total que ocupan los alcornoques en el mundo supera el equivalente a 1 millón de campos de futbol, la mayor parte en Portugal y en algunos países de la cuenca mediterránea. Su crecimiento depende de la confluencia de algunas variables meteorológicas, concretamente altos niveles de humedad y temperatura. Es por ello que el corcho es una excelente materia prima que sólo existe en pocas zonas del planeta.

1.2 Del alcornoque al corcho

El proceso de extracción del corcho es una de las obras maestras más bellas de la naturaleza. A un alcornoque no se le puede podar y ahí radica la gran diferencia entre la madera y el corcho como materias primas.
El alcornoque produce una gran corteza que recubre todo su tronco y en la extracción de dicha corteza se origina el corcho. Además, uno de los principios fundamentales de este proceso de recolección reside en el respeto al crecimiento del árbol y a su ritmo de desarrollo, razón por la cual la primera extracción de corcho se realiza únicamente cuando el árbol ha alcanzado los 20 años. El período de recolección suele tener lugar entre mayo y agosto e, incluso si al cabo de 7 años ya puede verse una nueva corteza de corcho, la nueva recolección no se inicia, como mínimo, hasta que han transcurrido 9 años desde la última extracción para garantizar la sostenibilidad de la especie.
La recolección del corcho constituye un acto de intervención humana en la naturaleza de acorde a los principios medioambientales. En realidad, esta acción resulta necesaria y permite que la especie permanezca viva durante décadas ya que interrumpir el proceso de recolección supone graves dificultades de crecimiento al alcornoque. En la práctica, el árbol ofrece su corcho a la humanidad, la cual, en respuesta, le ayuda a crecer.
La producción de corcho es un proceso natural y sostenible ecológicamente, cuyas prácticas responsables eximen a la humanidad de cualquier culpabilidad en cuanto a impacto ecológico: el simple hecho de no talar árboles en el proceso ya lo convierte en un caso único en cuanto a responsabilidad ecológica y sostenibilidad.

 

1.3 El corcho y la sostenibilidad económica y cultural

Al analizar qué significa el corcho para Portugal se entiende la razón del establecimiento de tantas poblaciones rurales y de la generación de miles de puestos de trabajo relacionados con la agronomía, la silvicultura y las actividades silvopastorales, así como de restauración y turismo.
Portugal exporta cerca de un 60% del total de su producción de corcho. El sector del corcho da empleo directo a más de 9.000 trabajadores y proporciona más de 28.000 puestos de trabajo indirectos. En Portugal, hay más de 670 compañías que utilizan exclusivamente esta materia prima y producen a diario alrededor de 40 millones de tapones.
El corcho ocupa un papel muy destacado en la economía del país y la actividad industrial subyacente se asenta en patrones culturales basados en una interacción manual entre la humanidad y la naturaleza. Aún así, el creciente grado de inversión en dicha industria plasma cómo se materializan un conjunto de sinergias entre innovación tecnológica y hábitos y técnicas ancestrales profundamente enraizadas en la tradición portuguesa.

Composición del corcho, juguetes y seguridad

elou diseña y produce juguetes de corcho. El corcho es un material noble y natural con características ecológicas y de sostenibilidad únicas al compararlo con otros materiales. El corcho se compone de pequeñas células de suberina, cuya estructura es parecida al aspecto que tiene una colmena, rellenas de una mezcla gaseosa idéntica al aire. Cada centímetro cúbico de corcho contiene una media de 40 millones de células que le dan unas propiedades físicas únicas: ligereza, elasticidad, impermeabilidad, aislamiento, inercia, adherencia y durabilidad.
De las características que acabamos de nombrar, destaca la ligereza ya que un 89,7% del volumen de sus células está formado por nitrógeno y oxígeno. Este vacío celular le proporciona un peso muy ligero y, en consecuencia, excelentes propiedades de flotabilidad. A causa de esta estructura celular y a diferencia de la madera, el corcho no presenta cantos afilados incluso cuando lo cortamos.
El corcho es un material que se utiliza habitualmente y de forma certificada en el sector de la alimentación y ello refuerza su seguridad al ponerlo en manos de bebés y niños o niñas de corta edad.
El corcho es la materia prima básica de todos los productos elou. Un material vivo y natural que, desde un inicio, ha sido la inspiración de elou en su totalidad y cuyo objetivo es crear una línea de producto minimalista, con ánimo de recuperar la naturalidad inherente en el acto de jugar.

Certificación y seguridad

Todos los juguetes elou están debidamente certificados y analizados por diferentes laboratorios homologados entre los que destacamos:

Certificación CE: SGS – Société Générale de Surveillance (Francia)
Pruebas mecánicas: CATIM – Centro de Apoio Tecnológico Indústria Metalomecânica (Portugal)

Todos los productos cumplen con las normativas europeas más exigentes en materia de calidad y seguridad fijadas por lo que designa la CE para juguetes infantiles en la norma EN 71-1 (propiedades mecánicas y físicas), EN 71-2 (inflamabilidad) y EN 71-3 (migración de ciertos elementos).
Además de la certificación europea, también disponemos de acuerdos de certificación en línea con las principales disposiciones de los Estados Unidos de América, ASTM (Normativa de Seguridad en juguetes de los EEUU).

Al margen del corcho, el resto de componentes utilizados en la producción de nuestros juguetes se encuentran debidamente certificados. Las tintas y los selladores utilizados son naturales, 100% antialérgicos y libres de cualquier sustancia contaminante (ftalatos, aromatizantes o metales pesados).

2001/65 / EC (ROHS) – Test de concentración de metales y pigmentos
SGS – Société Générale de Surveillance (Francia)

Test de toxicidad – Ftalatos & PCP
SGS – Société Générale de Surveillance (Francia)

Seguridad y mantenimiento

Las características del corcho requieren, de todos modos, algo de mantenimiento:

• Siendo un material natural, el color de los productos puede variar dentro de una gama de tonos.
• Debido a su composición molecular, puede haber pequeñas variaciones en el peso y volumen de los productos en función de cambios tales como la temperatura, humedad, durabilidad y otros factores naturales en el ciclo de vida de los propios artículos.
• Aunque todos los productos están certificados para edades tempranas de desarrollo, se recomienda que durante el juego haya la supervisión de un adulto responsable, en especial durante la fase de dentición del bebé. La naturaleza ligera y blanda del juguete permite que el bebé, si se lo propone, pueda arrancar trocitos de corcho que podría ingerir..

Esta es únicamente una precaución a tomar ya que:
• Todos los productos cumplen con los requisitos de seguridad por mordedura para las edades recomendadas;
• La composición celular del corcho no constituye peligro alguno para el organismo, incluso en caso de ingestión;
• Su estructura molecular no origina cantos afilados incluso cuando se corta o se rompe.
• El corcho es sumergible y, en consecuencia, fácil de limpiar. Para limpiar un juguete de corcho, utilice un paño húmedo y luego deje secar el juguete. No utilice productos de limpieza que sean corrosivos.
• Por naturaleza, un juguete de corcho no es indestructible. Durante el proceso de producción, podemos controlar la dureza de las piezas. En cualquier caso, uno de los principios subyacentes en la marca elou es la espontaneidad que se asocia de forma natural con el acto de jugar y, aunque el corcho es un material duradero, si se le somete a fricción de forma excesiva, puede echarse a perder y romperse en trocitos. Esta es una consecuencia normal debido a la estructura natural de la materia prima utilizada.
El desgaste natural del producto, como resultado de su continua manipulación, no constituye motivo para presentar reclamación dado que se trata de una característica fundamental del concepto de sostenibilidad.

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